Una encía sana nunca debe sangrar; ni de noche ni de día, ni al cepillarnos, ni al comer.
El sangrado es el principal síntoma de que algo está pasando y se debe valorar que está sucediendo con tu salud bucodental.
La principal causa del sangrado de las encías es la enfermedad periodontal, lo cual puede ser desde una simple GINGIVITIS, que es un proceso reversible que afecta al 85% de la población española, (datos de la Sociedad Española de Periodoncia y Osteintegración) que cursa con inflamación y sangrado por acumulo de sarro y bacterias en el surco de la encía, hasta una PERIODONTITIS, enfermedad crónica que cursa con destrucción de los tejidos de soporte del diente (hueso y encía).
El sangrado asociado a cualquiera de estas dos patologías NO es un sangrado ESPORADICO y suele estar asociado a otros síntomas:
- Enrojecimiento.
- Dolor al tacto (con comida o cepillado)
- Inflamación
- Movilidad dentaria
- Recesión ( merma) de la encía .
- En algunos casos: Sensibilidad.
Aunque en la mayoría de los casos el sangrado de encías nocturno se debe a estas patologías referidas anteriormente, también puede estar asociado a BRUXISMO, es decir, el paciente tiene el hábito de apretar y/o rechinar los dientes mientras duerme y ésto desencadena sangrado de la encía por irritación.
En algunos casos menos frecuente el sangrado puede estar asociado a un PROBLEMA SISTÉMICO como el déficit de vitamina D.
Sea cual sea la causa, si observas sangrado en tus encías, tanto de día como de noche, acude a nuestra clínica dental en León para poder hacer una valoración exhaustiva que permita su tratamiento más adecuado.