El crujido o chasquido de la mandíbula es un síntoma bastante común que afecta a muchas personas a lo largo de su vida.
Puede ser un síntoma que se resuelve espontáneamente en un corto periodo de tiempo o bien formar parte del conjunto de síntomas relacionados con los trastornos temporomandibulares (TTM) o disfunción temporomandibular (DTM).
Los TTM agrupan un conjunto de patologías que afectan a los músculos de la masticación, la articulación temporomandibular y tejidos adyacentes y suponen la causa principal de dolor en la región orofacial, siendo bastante comunes en la población general y preferentemente en las mujeres.
Las causas más frecuentes de los TTM
- Traumatismos directo por impacto directo en mandíbula o en articulación temporomandibular (ATM)
- Traumatismo indirecto como sucede en un accidente de tráfico por latigazo cervical
- Hiperactividad de los músculos de la mandíbula por presentar bruxismo, alteraciones posturales mantenidas (cantar o tocar instrumentos de viento, etc.) o distintos hábitos parafuncionales (presionar la lengua contra los dientes, mordisqueo de las mejillas, morderse las uñas, etc.)
- Procesos de osteoartrosis en la ATM
- Enfermedades reumatológicas, inflamatorias o metabólicas(artritis sistémicas)
Es importante destacar que muchos TTM están muy condicionados por factores conductuales y psicológicos (estrés, ansiedad, etc.)
Diagnóstico
Es necesario realizar una historia clínica detallada, así como una exploración completa tanto de la ATM como de todas las regiones y tejidos adyacentes, finalizando con un examen de la cavidad oral y de los dientes. En ocasiones es necesario completar el diagnóstico con un estudio radiográfico.
Tratamiento
El tratamiento inicialmente debe ser conservador y mínimamente invasivo, por varias razones
- La mayoría de los TTM tienen un curso benigno y se resuelven espontáneamente con el tiempo.
- La sintomatología se reduce habitualmente mediante tratamientos conservadores y reversibles, como son la información y educación del paciente, el uso de dispositivos ortopédicos intraorales (férulas oclusales), fisioterapia y medicación para aliviar la sintomatología.
- Los tratamientos más invasivos (cirugía, ortodoncia, etc.) deben limitarse a los casos que no responden a las técnicas más conservadoras.
Está demostrado que entre el 50 y el 90 % de los pacientes con TTM sometidos a tratamiento conservador, mejoran considerablemente y de forma estable en el tiempo una vez finalizado el tratamiento conservador.
Por todo ello, es fundamental que el paciente acuda a nuestra clínica dental en León para que se realice el correspondiente diagnóstico y establezca el tratamiento de forma individualizada.