En los últimos años, las cerámicas dentales han experimentado una importante evolución que han permitido el desarrollo de nuevos materiales que presentan una mejora sustancial de sus propiedades mecánicas, llegando a ser superiores a las restauraciones metal-cerámicas. Asimismo, dichos materiales poseen características ópticas comparables a las clásicas cerámicas feldespáticas. Todo ello hace que hoy en día tengamos un abanico terapéutico más amplio en carillas estéticas.
Gracias a estas nuevas porcelanas, como el disilicato de litio, los tratamientos estéticos con carillas cerámicas pueden ser en la actualidad más conservadores, lo que nos permite ampliar las indicaciones de estos, como por ejemplo, cerrar diastemas o corregir leves mal posiciones con facetas sectoriales. De hecho, ahora es posible realizar tallados de 0,3 mm de espesor o incluso colocar dichas facetas sin tallar, únicamente tratando la superficie del esmalte con unos discos.
El éxito de estas restauraciones no se encuentra solo en el propio material, también se aprecia en el sistema de confección por el técnico de laboratorio. Hasta ahora se disponía de la estratificación para la elaboración de las carillas feldespáticas. Dicha técnica presentaba ciertas discrepancias en cuanto al ajuste marginal, pero con la técnica de inyección de la cerámica, no solo se mejoran las propiedades físicas, gracias a una distribución más homogénea, sino que se consigue un mejor ajuste marginal.
Por todo ello, se ha originado un replanteamiento de las técnicas y procedimientos en el momento de realizar nuestros tratamientos de estética. De igual forma, la combinación de las cerámicas de alta resistencia con las nuevas técnicas de cementado adhesivo conlleva la mejora de los resultados tanto en rendimiento clínico de las carillas como en su estética.
Así, hace unos años un sustrato oscuro del diente por una tinción por tetraciclinas podía suponer un importante problema estético, de manera que incluso con múltiples blanqueamientos no podíamos conseguir los resultados esperados o deseables. Sin embargo, hoy en día podemos desde utilizar una cerámica más opaca, hasta una más translucida combinándola con la diversa gama de cementos resinosos que tenemos a nuestra disposición en el mercado. La aparición de dichos cementos con sus pastas Try-in consigue que nuestros tratamientos con frentes laminados tengan una mayor predictibilidad del resultado final. Las carillas de espesores finos hacen que se puedan utilizar cementos solo fotopolimerizables, presentando así una gran estabilidad de color en el tiempo, por no degradarse los componentes no activos.
Todos estos nuevos materiales y técnicas están a tu disposición en la Clínica Dental Sevilla, tu dentista en León.