En el origen del problema está el cambio de hábitos de limpieza bucodental en
periodos vacacionales, que se suman a las altas temperaturas reinantes, lo que haceproliferar las bacterias en la boca.
El resultado, caries, gingivitis, halitosis, hipersensibilidad dental…
Para evitarlo, tenemos que hacer el esfuerzo de no descuidar el cepillado de nuestros dientes al menos 3 veces al día tras las comidas principales.
Esto, sumado a una correcta hidratación, nos hará disfrutar del verano sin sobresaltos en nuestra boca.